Add parallel Print Page Options

26 »Nadie ofrecerá la primera cría de un animal, ya que toda primera cría ya pertenece al SEÑOR; sea ternero u oveja, ya es propiedad del SEÑOR. 27 Pero si se trata de la primera cría de un animal impuro, lo puede comprar de nuevo pagando el precio establecido más una quinta parte. Si no se compra de nuevo, se podrá vender al precio establecido.

28 »Lo que uno haya dedicado completamente al SEÑOR se compromete a no venderlo ni a volverlo a tomar. No importa la clase de propiedad que sea: persona, animal o terreno. Eso pertenece definitivamente al SEÑOR.

Read full chapter